Si solo el 4% de los problemas llegan a la dirección, ¿qué pasa con los que se quedan por el camino? ¿Se resuelven de forma satisfactoria para las partes o se esconden como si no existiesen? ¿Se llegan a conocer demasiado tarde, cuando todo explota?
Los problemas “desconocidos” tienen un impacto directo en la fuga de personal, la baja productividad y la desmotivación del equipo.
La confianza y la objetividad son claves para resolver esta situación. Para ello, una figura externa puede hacer de puente entre la dirección y los trabajadores, y detectar y resolver los problemas que afectan al buen funcionamiento de la empresa.
¿Qué opinas? ¿Eres consciente de todo lo que pasa en tu empresa?
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